martes, 31 de julio de 2012

El arbol de la ciencia del bien y del mal

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”, así es como termina el relato de la creación, Génesis 1:31ª, “todo era bueno en gran manera”, creo que esto nos muestra que al Dios poner el árbol pretendía probar al hombre, porque no creo que algo bueno fuera destinado para algo malo, para entender esto quiero que veamos la diferencia entre tentación y prueba, según el diccionario de la Real Academia de la lengua española “tentación” es: la “solicitación al pecado inducida por el demonio”, y “Prueba” es   “el examen que se hace para demostrar o comprobar los conocimientos o aptitudes de alguien”. Creo que Dios pretendía hacerle ese examen a Adán, Él quería saber cómo había quedado su más grande obra, el hombre.                                                             
  Por otro lado tenemos el texto que se encuentra en Santiago 1:12-15                                       
12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 
Entendemos por concupiscencia a la atracción natural de los seres humanos al obrar el mal, como consecuencia del pecado original, veamos bien por el pecado natural, antes de la desobediencia de Adán y Eva no hubo pecado, entonces podemos concluir que ellos no poseían concupiscencia, por ende Dios no podía tentarlos es más en el pasaje anterior vimos que Pablo le escribe a Santiago que Dios no tienta a nadie.

Pero de esto surge una pregunta, ¿Para qué Dios coloca un árbol en el huerto, y luego le prohíbe a Adán comer de él? Dios quería que Adán...

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