1641
Lansdowne 1203
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Traducido del Hebreo al Latin
Por el Rabino
Hebognazar
Del Latin al Frances
por
Monseigneur de Darvault
Y Posteriormente al
Castellano
Ahora en Formato Electrónico
Gracias a
Frater Alastor
aka
Imuhtuk
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Todo el universo ha sabido, hasta hoy, que, desde tiempo inmemorial,
Salomón estaba en posesión de todas las ciencias infundidas a través de los
sabios preceptos y de las enseñanzas de un ángel, al cual pareció estar tan
sumiso y obediente que, además del don de sabiduría que le pidiera, obtuvo,
y no sin admiración, toda otra suerte de virtudes.
Todo lo cual hizo que, llegando Salomón al término de sus días, él mismo
estableciese que su hijo Roboam, por sucesión, hiciérase cargo de un
testamento que contenía todas las ciencias de las que él usare y disfrutare
hasta el día de su muerte.
Los Rabinos que, después de él, procuraron guardar celosamente este
testamento, nombraron a éste último Las Clavículas de Salomón, nombre con
el cual hicieron grabar un libro hecho de cortezas dé cedro, y en donde los
pantáculos aparecían en caracteres hebreos y sobre planchas de cobre, a fin
de poder ser conservados para la posteridad en el templo que el sabio había
hecho construir. Ellos, los Rabinos, han añadido a este precioso tesoro
muchas pruebas o demostraciones de los secretos que adquirieron a través
del mismo; antiguamente fue traducido del hebreo al latín por el rabino
Hebognazar, quien llevose consigo tal traducción, yendo a parar a Arlés
(Provenza), donde, gracias a la fortuna, esta preciosa traducción fue a
caer en manos de Monseigneur de Darvault, quien la rescató, en aquel
tiempo, de entre el exterminio que de los judíos produjérase. Darvault la
tradujo del latín al lenguaje vulgar (francés) en los términos siguientes:
Roboam, hijo mío, como de entre todas las ciencias, no las hay más
naturales y más útiles que las del conocimiento de los movimientos
celestes, he creído que, cuando yo muera, debo dejarte una herencia más
preciosa que todas las riquezas de las que gozo. Y, para que comprendas de
qué forma he llegado a conseguir un grado tan alto como éste, es preciso
que te diga que el ángel del gran Dios hízose visible para mí en un día en
el que, al contemplar el poderío de ese astro Supremo, decíame a mí mismo:
Quan mirabilia opera dei (cuán admirables y sorprendentes son las obras de
Dios). De repente, en el fondo de un camino bordeado por espesa arbcileda,
percibí una luz en forma de ardiente estrella, la cual díjome en alta voz:
Salomón, Salomón, no te extrañes: en absoluto por lo que voy a decirte: el
Señor ha puesto sus ojos en ti, y desea satisfacér tu curiosidad, dándote
el conocimiento de lo que te será más agradable, y te mando que le pidas lo
que desees. A lo cual, después de haberme rehecho de mi casi desmayo,
respondí al ángel que, después de la voluntad del Señor, no deseaba otra
cosa sino el don de la sabiduría; y por la bondad del gran Dios obtuve, por
añadidura, el disfrute de todos los tesoros terrenales y el conocimiento de
todas las cosas de la naturaleza. Héte aquí, hijo mío, como, por ese medio,
poseo todas las virtudes y riquezas de las que tú me ves disfrutar ahora;
y, si pones un poco de atención en lo que voy a contarte, y si observas y
guardas con cuidado los preceptos que voy a darte, te garantizo que las
gracias del gran Dios te serán familiares, y que las criaturas celestes y
terrenas serán obedientes y estarán sujetas a ti por la fuerza y virtud de la Ciencia Cabalística,
a la que yo llamo Gran Ciencia o Magia, la cual difiere de la Ciencia Diabólica,
es decir, que no opera en absoluto a través de la fuerza de los espíritus
inmundos, aunque sí por la potencia de las causas naturales y la de los
ángeles puros que las rigen. De los que voy a darte los nombres ordenados,
y sus ejercicios y empleos especificos, a los cuales son destinados con sus
nombres, sellos y caracteres; reúne los días durante los cuales presiden en
particular, a fin de que puedas llevar a cabo todo cuanto te prometo en
este mi testamento. Es preciso que seas cuidadoso y estés atento a la
consecución de lo que desees emprender, y que todas tus obras vayan
dirigidas sola y exclusivamente a honor del que me ha dado el conocimiento
y la fuerza de dominar, no solamente sobre las cosas terrenas, si no
también sobre las celestes, es decir, sobre los ángeles de quienes pudo
disponer a voluntad mía y obtener de ellos servicios muy considerables en
todo cuanto me concierne.
Ante todo debo procurar que sepas que Dios, habiendo hecho todas las cosas
para que le estén sumisas, y no contento todavía, ha querido llevar sus
obras hasta el grado más perfecto, haciendo una obra en la que participan
lo divino y lo terrenal, es decir, el hombre cuyo cuerpo es grosero y
terreno y el alma espiritual y celestial, al cual ha sometido toda la
tierra y a sus habitantes, y le ha dado medios por los cuales, con el arte,
puede volver familiares a los ángeles, a los que yo llamo criaturas
celestiales, que están destinados, unos a regular el movimiento de los
astros, otros a habitar dentro de los elementos, y otros, en fin, a
conducir y ayudar a las criaturas celestiales y terrenales, a las que llamo
hombres. Puedes, pues, entablar conocimiento con una gran parte de ellos a
través de sus sellos y caracteres, y que se te vuelvan fáciles y familiares
mientras no abuses exigiendo dos de las cosas que a ellos les son
contrarias, a saber:
Maldito quien en vano tomará el Nombre de Dios y maldito quien mal empleará
las Ciencias y los bienes con los que El nos ha enriquecido. Te pido, hijo
mío, que grabes bien en tu memoria todo cuanto te digo, para que no se te
borre nunca, o, por lo menos, te mando que si no tuvieses deseo de usar
para bien los secretos que te enseño, antes eches al fuego este mi testamento,
que abusar del poder que te doy de obligar a los espíritus, pues te
advierto que estos ángeles bienhechores, cansados de tus ilícitas demandas,
podrían ejecutar para tu desdicha las órdenes del Dios supremo, así corno
para la desdicha de todos los que, mal intencionados, abusaren de los
Secretos que se me han revelado. De todas formas, hijo mío, no creas en
absoluto que no te sea permitido gozar de los bienes y placer que esos
espíritus divinos puedan darte; sino al contrario, para ellos es un gran placer
el rendir servicio al hombre, mientras éste no abuse en absoluto de su
bondad. Por otra parte, hay muchos de esos espíritus que tienen mucha
afinidad con el hombre e inclinación hacia él, al haberles destinado Dios
sobre todo a la conservación y conducción de las cosas terrenas que están
sometidas al poder del hombre.
Hay diferentes clases de espíritus, según las cosas a las cuales presiden:
los hay que rigen el cielo empíreo, otros que rigen el primer móvil, otros
el segundo Cristalino, otros el primer Cristalino; los hay que presiden el
Cielo estrellado, hay también espíritus en el Cielo de Saturno, a los que
se llaman saturnistas, hay espíritus jupiterianos, marciales, solares,
venusianos, mercuriales y luminares; observo los mismos espíritus en los
Elementos como en los Cielos. Los hay que habitan la región ígnea, los hay
que residen en el aire, otros en el agua y otros en la tierra; todos ellos
pueden prestar servicio al hombre que tenga la dicha de conocerlos y que
pueda servirse de los medios encaminados a sorprenderlos y hallarlos.
Quiero hacerte saber todavía que Dios ha destinado a cada uno de nosotros
un espíritu que vela y cuida de nuestra conservación, los cuales son
llamados genios y son elementales al igual que nosotros, y están más prestos
en llevar a cabo servicios para los que su temperamento está conforme al
Elemento que estos genios habitan; por ejemplo, si tú eres de temperamento
ígneo, es decir sanguíneo, tu genio será ígneo y sometido al imperio de
Bael. A parte de todo eso, hay tiempos reservados para la invocación de
estos espíritus, días y horas en los que tienen fuerzas y un imperio
absoluto—; por eso verás, en la tabla adjunta más adelante, a qué planeta y
a cuál ángel están sometidos cada día y hora de la semana; a la par, tienes
los colores que les convienen, los metales, las hierbas, plantas, animales
e inciensos que les son propios, y como asímismo en qué parte del mundo
piden ser invocados; y sin omitir los conjuros, signos, caracteres y letras
divinas que les convienen, por medio de los cuales se recibe el poder dé
simpatizar con estos espíritus.
Así, pues, hijo mío, en primer lugar debes saber que para comprender la
tabla siguiente, en la cual están grabadas las horas planetarias, es
preciso examinár que cada fila es para cada día, y que la parte de arriba
de cada una que viene esçrita en cifra y que empieza por 8, son las horas
del sol levante y poniente, y que la fila de debajo que empieza por 1, es
la hora desde medianoche hasta la medianoche siguiente, y que lo que está
sombreado significa las ho
ras nocturnas. Si quieres, por ejemplo, operar un domingo a la hora del
sol, sería necesario empezar en la sexta hora a partir de la medianoche,
que es la primera de la salida del sol; si quieres operar a la una de la tarde,
que es la octava de la salida del sol, como está marcado, lo que debe
servir para las tablas restantes, lo cual no es demasiado dificil de
manejar y sí muy fácil de comprender.
CUCHUILLO PARA LAS VICTIMAS
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Preparación de la Espada
Te será necesario hacer preparar una espada que no haya
nunca servido para menester alguno, más o menos de la forma que está
dibujada ahí al lado, y, después de haberla lavado bien y limpiado con vino
en el que habrás mezclado un poco de sangre de una paloma blanca,
sacrificada un lunes a la salida del Sol, la secarás con un paño muy
limpio. Esperarás hasta el martes, día en el cual, a las seis de la mañana,
poco más o menos a la salida del sol, la tomarás en tu mano y recitarás
estas palabras con mucha atención:
Agla on penta grammaton, on atanatos, agraton, Tela, justus, Tomon.
Deus abraham, deus Isaac, deus Jacob respice servum tuum N. qui in tuo
nomine pugnare cupit; jube angelis tuis, ut mihi adsint, et nom mih
deficiant in negociis meis et per te c’theos, atanatos, agios, agios,
Agios, alpha et Omega veniant angeli tui Cassiel, Sachiel, Samael, Anael,
Raphael, Michael, Gabriel et adjuvent me in omnibus meis operibus, et
nunquam me derelinquant et per Virtutem artis quam pátri meo revelasti,
sint mihi fidelos et obedientis per nomen tuum tétragramaton.
Después, te dispondrás a grabar o mandar grabar con el buril sobre dicha
espada los caracteres siguientes;
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hecho lo cual, echarás
incienso que habrá sido previamente bendecido en el infiernillo con fuego
que también habrá sido bendecido, y recitarás la oración Agla, on,
etcétera..., y luego la meterás en su funda, que debe ser completamente
nueva, y la conservarás para las operaciones que lo requieran.
Preparación de los Cuchillos.
Hay que mandar préparar cuchillos tal como se te muestran aquí, que la hoja
sea de un acero muy puro y que el mango sea de madera de sauco; hecho lo
cual, en día y hora del mes de marzo, que tendrá que ser en martes, a la
salida del Sol o a la una de la tarde, los lavarás y los secarás tal como
se ha dicho de la espada, hecho lo cual, asiendo uno en cada mano, en el
acto recitarás la oración siguiente: hel, ya, yac, va adonay, Cados, Cados,
Cados, oborel, Elohim, agla, hagiel, asel, Sadon, Esul, Elhoy, heloim,
delis, yeuy, del, Agios, Agios, Agios,
Rafael, Rafael, Rafael, domine deus omnipotens qui luncta creasti ex
Nihilo, nc despicias servum tuum, N. quite suplicitcr orat, ut tibi placeat
haec cultra benedicere, purificare et santificare ut sint digna et
efficacia ad meas operationes complendas; et jubé angelis tuis venire et
adsistere huic mea operationi. O domine omnipotens reminiscere patris mei
cui tribuisti omnium rerun cognitionem, fac ut per virtutem illius
praeceptorum pura evadant haec cultra et sint tibi grata per tuum nomen
quod est sanctum Tetragramaton. Luego a continuación grabarás o harás
grabar a la misma hora o parecida los caracteres siguientes:
Habiendo impreso, o mejor dicho, grabado dichos caracteres, los incensarás
tal como se ha procedido en la ceremonia de la espada, recitando la oración
hel, ya, etc. Los envolverás, después, con una tela o tafetán rojo y los
guardarás hasta que se necesiten.
Exorcismo del estilete.
Hace falta preparar uno con acero muy fino, y que la empuñadura sea del
mismo metal. Lo lavarás y secarás tal como se ha hecho con los cuchillos,
y, habiendo clavado la punta del mismo a un pedestal de madera de boj,
recitarás las oraciones pertinentes a la de la espada y a la de los
cuchillos. La de la espada la recitarás antes del incensamiento, y la de
los cuchillos después. Luego de lo cual grabarás o mandarás grabar los
caracteres siguientes:
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Una vez dichos
caracteres hayan sido grabados, los incensarás y bendecirás tal como en las
precedentes ceremonias de más arriba, y recitarás la oración hel, ya, yac,
etc. Finalmente, lo guardarás con sumo cuidado hasta que lo necesites.
Exorcismo del cortaplumas
Harás preparar un cortaplumas cuya hoja sea de acero puro y fino, y cuyo
mango sea de no importa cual material mientras sea nuevo. Luego, habiéndolo
lavado bien y secado siguiendo la indicación precedente, será preciso
ponerlo encima de una mesa blanca y, después de haberla hisopeado e
incensado, recitarás devota y atentamente la oración: Agiel, asel, Sadon,
Paliel, alma, Mammiel, Dilaton, Kaday, Catilva, Utanzarat Zalphi, Carsali,
Jaffua hictimi on, Agla, Agios, Agios, nomon, yotn, Lupnat, miel, Ciel,
miel, Ciel, Ciel, miel, deus moisis, deus Israel, deus magnus, ne o
ubliviscaris me servum tuum N. sed digneris hoc instrumentum tuo honori
praeparatum benedicere per rnagnam potentiam et sapientiam tuam quam patri
meo revelasti, et per omnes angelos tuos quorum nomina illi detexisti et
per nomen tuum, quod est potens Tetragramaton, una vez recitada, grabarás o
harás grabar los caracteres que siguen:
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A un lado los nombres
Santos, y en el otro el signo, hecho esto los incensarás y bendecirás,
recitando acto seguido la oración agiel, asel, Sadon etc. Después, lo
envolverás en una tela o tafetán de colores variados y lo guardarás hasta
que lo necesite s.
Exorcismo de buril.
En viernes o en martes, hay que mandar fabricar un pequeño buril de acero
parecido al que viene dibujado en la página de los instrumentos. En el
mismo día y hora de Marte o de Venus, harás grabar sobre el mismo los
caracteres siguientes
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Hecho esto, harás un
manguito de boj más o menos parecido al que está dibujado, y habiéndolo
lavado e incensado con una pizca de enebro, recitarás la oración que sigue:
Asophiel, Asophiel, Asophiel, Pentagramaton, Athanátos, Eye, Eye, Éye,
Kellon, Kelloi, Kelli, ete rne déus pater meus bene dic instrumentum istud
tuo honori praeparatum, ut nihil niši bonum et salutare cofiát et per
gloriam tuam, amén.
Habiéndolo incensado luego, inmediatamente, lo conservarás muy limpio hasta
que tengas que usarlo.
Exorcismo de las plumas
Es preciso que las plumas sean purificadas segun la costumbre del arte, es
decir, que, una vez lavadas e incensadas, tórarás sangre de cordero y
mojarás en la misth a el extremo dé la pluma hasta unos diez dedos del
cañon, recitando luego la oración siguiente:
hamatiel, hel, Miel, Ciel, Joniel, Nasnia, magde tetragramaton, deus magnus
et potens exaudi preces meas et benedic tionis tuae fructum his calamis
impertire digneris amén, sirviéndote de ella cuando la necesites.
Preparación del tintero
Poco importa de qué material esté hecho, mientras sea nuevo. Será bastante
con bendecirlo e incensario, diciendo: hamatiel, hel, miel, Ciel, joniel,
Nasnia, Magde, Tetragramaton deus potens exaudi praeces invocantium et
benedicas hoc istud vasculum tuo honori preparatum per omnia opera tua,
amén.
Una vez guardado el tintero para su uso en el futuro, pondrás en el mismo
un poco de tinta, la que sea, a condición de qué esté incensada y que tenga
el correspondiente color planetario.
Exorcismo de la taza
Conviene tener una taza para depositar la sangre de las víctimas, la cual
servirá para escribir. Esta taza debe ser de tierra no barnizada.
Y, al igual que con todos los demás instrumentos, estando bien lavada,
purificada e incensada, llevarás a cabo el exorcismo como en el caso del
tintero, recitando la oracion: hamatiel, hel, miel, etc., y en el lugar
donde dice de hoc istum vasculum deberá decirse hoc istud vasculum, etc.
Hecho lo cual, la reservarás para la operación.
Exorcismo del bastón para venus
El Bastón del arte se hace con una rama de sauco cortada en día y hora de
Venus. Una vez cortada y raspada o pulida a la medida de unos dos pies,
practicaréis una pequeña hendidura en cada uno de los interespacios de
los nudos. En dicha hendidura haréis penetrar un pedacito de cobre en el
cual habréis grabado el caracter siguiente
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a la misma hora de
Venus, y, habiéndola cerrado de nuevo con cera virgen, la incensarás
diciendo, Conditor universi Creator caelorum, ens magnus pentagramaton
Eye, Eye, Eye, hiseyros, hiseyros veni, santificator omnipotens, et eterne
deus benedic et purifica baculum istud per nomen tuum, quod est sanctum et
per omnes angelos tuos, amén. Luego, pondréis un casquillo de algodón en cada
uno de los extremos del bastón, y lo conservaréis hasta que os sea
necesario.
Manera de cortar el otro bastón propio para las
demás operaciones
Hay que cortar un bastón de sauco, de la misma longitud que el precedente y
que tengá la piel fuertemente pegada. En una noche de cualquier luna, al
renovar de ésta, lo asirás con la mano después de medianoche, y,
volviéndolo hacia oriente, lo lanzarás al aire y lo recogerás sin que caiga
en el suelo, al tiempo que recitarás las siguientes palabras: Gam, qui elex
Beque Tsalmaveth, loyra, Rah, qui ata himadi, siblexa vinis bantexa ema
yeneda. Es decir, etiam curn ambulançro in valiem umbrae mortis, non
tirnebo malum quonian tu rnecurn. Virga tua et ,baculum tuum ipsa me
consolabuntur. Repetiras veces la mism a ceremonia y las mismas palabras.
Guardarás el bastón hasta que lo necesites.
Exorcismo del infiernillo
Es necesario disponer de un infiernillo propio para meter el fuego para los
incensamientos. Es preciso que sea de tierra negra, no barnizada, aunque
nueva. El fuego tiene que ser hecho con carbones nuevos, y éste, una vez
encendido con fuego nuevo, lo exorcisarás diciendo: deus moisis, deus
Aaron, cus Abraham benedic et purifica hanc creaturam ignis tuo honori
préparatum ut digna sit complacere et purificare omnia loca in quibus
accensa erit amén, lo que habiendo sido hecho, echarás el incienso
correspondiente a la operación, que exorcisarás diciendo: Agios, athanatos,
Beron, Ciel dedotois et eterne Ens Entium sanctificator universi benedic et
consecra incensum istud et sicut fumus istius incensi ad te ascendat sic
exaudire digneris preces meas. Amén. Al recitar esta oración echarás un
poco del citado incienso en el fuego, y guardarás el resto para las
operaciones en las que dicho incienso podrá convenir.
Como quiera que hay que destinar un lugar limpio y conveniente para la
operación, todos ellos serán buenos, mientras se los purifique.
Purificación del lugar destinado para llevar
a cabo las operaciones
Es preciso que el lugar no haya sido habitado por persona alguna,
principalmente y sobre todo por ninguna mujer durante siete días antes por
lo menos. Luego, habiéndola tapizado con una tela blanca y lisa, lo
exorcisarás recitando: Aeterne sapiens, fortis, potens, Ens Entium Creator
mundi veni in hunc locum, et tua presentia majestate sanctificia hunc locum
ut meo sit puntas Castitas et plenitudo legis, et sicus fumus incensi
istius ad te ascendit, sic in hunc locum descendat virtus tua et benedictio
tua et vos omnes angeli et spiritus omnes hunc consecrationi adstate
presentes per deum verum, vivum et aeternum qui vos sicut et me ex nihilo
creavit et qui vos simul sicut nos uno momento destricere potest et per
sapientiam ejus. Amén. Después de haberlo incensado durante la oración anterior,
lo cerrarás, y cuidarás de que no entre en el mismo nadie más que tú y
aquellos que te sean necesarios.
Exorcismo del vestido
Es también necesario el tener un vestido limpio y conveniente. A este
efecto, es preciso que éste sea confeccionado con tela de lino blanco,
formando un gran camisón que no tenga otra abertura que el espacio
suficiente para hacer entrar en él la cabeza, y cuya longitud alcance hasta
los pies. Tiene que ser más bien holgado y presentar dos mangas de la misma
tela que lleguen hasta las muñecas y que vengan algo prietas. Este camisón
tienen que ser extremadamente blanco, y lo exorcisarás recitando:
O pater conditor alme siderum sapientia summa per omnes fortitudines tuus
et virtutes tuas sanctificare digneris vestem hanc tuo honori preparatam
Exorciso te vestis per deum verum vivum aeternurn qui cuncta fecit ex
nihilo et mehi sit in hoc meo opere quod sit impurum sed virtutis pienum.
Amén. Y, habiéndolo incensado como de costumbre, lo guardaras hasta que lo
necesites. Es indispensable también tener unos calzones de la misma tela,
los cuales exorcisarás al mismo tiempo que el vestido.
Exorcismo de las víctimás
Como sea que en todas las operaciones debe haber una víctima, es preciso
que ésta esté purificada, y para ellò será necesario lavarla e incensarla
con el incienso planetario. Luego, sobre su cabeza le afeita rás un pequeño
mechón de pelo, encima del cual exorcisarás a la víctima con sal marina,
diciendo:
Sempiterne omnipotens deus in cujus potestate sunt omnes fines terrae,
Sanctifica et tua virtute purifica hostiam istam ut effusio illius
sanguinis tibi occidenti, si voluero nec nc sic in illo tuam mitté.
Benedictionem. Amén.
Después de lo cual, degollarás a la víctima y, con parte de su sangre,
regarás la habitación o lugar destinado para la operación, recitando:
Omnipotens et Misericors deus moisis, deus abraham, deus jacob sanctifica
locum istum, ut per effusionem sanguinis hujus hostiae purae purifica illum
et vos omnes angeli et spiritus venite et colligite sanguinem istum ut
illum offeratis deo supremo. Amén. Por lo que respecta al resto de la
sangre, hay que reservarla como algo muy necesario a su posterior
requerimiento.
Consagración del libro
Hay que componer un librito conteniendo las oraciones pertinentes a todas
las operaciones, signos y caracteres y el nombre de cada uno de los
ángeles. Todo lo cual debe estar escrito con sangre de paloma, encima de
pergamino virgen, y, a continuación, consagrarás de la siguiente manera
diçho librito a las divinidades supremas, es decir, al Gran Dios y a los
espíritus bienaventurados:
En el sitio destinado y purificado pondras una mesita blanca y pura, encima
de la cual estará el librito abierto en el lugar donde está el gran pantáculo,
y, después de haber encendido una lámpara que estará suspendida en el
centro de la mesa, rodearás dicha mesa con un cortinaje blanco y, listo
todo lo cual, te revestirás con los hábitos del arte y, tomando el libro
abierto, recitarás:
Adonai, heloim, hel, ye, Eye, ye princeps principium, ens entium, miserere
mei et respice in me servum tuum N. qui te devotissime invocat et te per
nomen tuum sactissimum tremendum. Tetragramaton supplicat ut sis propicius
et felix mihi in operationibus meis et jubeas angelis et spiritibus tuis
venire et sedem in hoc loco ponere. O vos omnes angeli spiritus stellarum,
o vos omnes angeli spiritus clementorum, ó vos omnes spiritibus adstantes
ante faciem dei conjurat vos minister et servus fidelis altissimi conjurat
vos deus ipse ens entium o tetragramaton, ut nunc et nunc veniatis et
adsistatis huic operationi. Venite orat vos et supplicat humilissime servus
dei. Amén.
Recitada la oración, incensarás con incienso correspondiente al planeta y
pondrás el libro encima de la citada mesa, teniendo el cuidado de que el
fuego, o sea la lámpara, sea perpétuo durante la operación. Una vez la
cortina cerrada de nuevo, esperarás hasta el siguiente día a la misma hora,
en que harás lo mismo, incensando el libro con incienso correspondiente al
planeta dominante del día, y harás eso durante siete días consecutivos,
empezando por el sábado a la hora del sol, al igual que en los demás días,
y cuidando de que día y noche esté la lámpara encendida, después de lo
cual, encerrarás el libro en un agujero practicado a propósito debajo de la
mesa, donde lo mantendrás hasta que lo necesites. Y cada vez que quieras
cogerlo, hará falta de antemano revestirse con los hábitos del arte y
encender la mencionada lámpara, y, de rodillas, abrir dicho agujero
recitando, al tiempo la oración precedente, Adonay, heloim, etc.....
Al consagrar el librito es necesario también llamar a todos los ángeles que
están descritos en el mismo en forma de letanías, lo cual harás con la
devoción requerida, y, aunque los ángeles y espíritus no hubieran aparecido
al consagrar el libro, no hay que asombrarse por ello, puesto que, siendo
de naturaleza pura, les duele el familiarizarse con los hombres, que son
inconstantes e inmundos.
Mas, la perseverancia los obliga a nosotros, y, si se han llevado a cabo y
hecho las ceremonias y los caracteres, están obligados a venir hacia
nosotros y despojarse de todo orgullo digno de un espíritu puro. Por ahí
llegará el que, la primera vez y a la primera invocación, podrás verlos y
comunicar con ellos fácilmente. Asímismo te recomiendo, hijo mío, de no
emprender en modo alguno obras inútiles e inmundas, ya que lo inoportuno
de tu hacer mediante esas operaciones, lejos de atraértelos, los echarías
del todo; por lo cual te sería luego muy dificil el llamarlos de nuevo para
operaciones útiles, santas y necesarias; lo que te servirá de enseñanza
para no emprender nada vano, inútil e impuro.
Después de haberte mostrado la manera cómo llevar a cabo las ceremonias, es
preciso que te diga algo sobre la naturaleza de los espíritus, de los que
hay de muchas clases, es decir, que habitan en distintas comarcas y
distintos elementos; ya que, por ejemplo, Raphael es un ángel ígneo porque
habita en el fuego y, al mismo tiempo, es el jefe o cabeza de los espíritus
que habitan en el mismo; asimismo es él uno de los siete ángeles que
presiden ante la faz del Gran Dios. También es el ángel dominador de la
estrella denominada Venus, presidiendo el viernes. Y así también puede
decirse lo mismo de los demás ángeles cuyos nombres doy a continuación, así
como sus cualidades elementales, todo ello ordenado como lo verás en la
siguiente tabla:
Los Cuatro Elementos
Aire
Fuego
Agua
Tierra
Los Angeles de los Elementos
Michael
Raphael
Gabriel
Uriel
Los Espiritus de los Elementos.
Cherub,
Seraph,
Tarsis,
Haniel.
Las partes del Mundo sobre la que preciden.
Oeste,
Este,
Norte,
Sur.
Las Cuatro Estaciones
Primavera
Verano
Otoño,
Invierno.
Principes que presiden las cuatro Estaciones
[*Gargatel, Tariel, Gaviel]
Carcasa, Amatiel, Comisoros
Amabael, Ctarari
Tarquam, Gualbarel]
Los meses de los Signos marzo, julio, noviembre,
mayo, septiembre, enero,
junio, octubre, febrero,
abril, agosto, diciembre,
Las piedras correspondientes a las cuatro estaciones
brillantes,
ligeras y blandas
grasas y transparentes
pesadas, obscuras.
Los príncipes de los espiritus de las cuatro estaciones
Bael,
Moimón,
Poimón,
Egin
Los ministros y legiones de los príncipes más arriba nombrados
Silfos,
Aéreos,
Ninfas,
Pigmeos
Cada uno de los ángeles tiene su carácter, y tú debes saber que hay siete
cielos, habitados por siete estrellas a las que se las llama planetas, los
cuales, a su vez, están habitados por legiones de ángeles.
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Estos caracteres y nombres divinos son lo mas precioso de
toda la naturaleza, tanto celeste como terrestre. Es por lo que, al hacerlos,
hay que obrar muy exactamente y obervar gran meticulosidad al transcribirlos.
Deben ser escritos sobre pergamino virgen de cordero, con tinta común, al
principio del mes de agosto, antes de la salida del sol, estando uno en
buen estado y vuelto hacia el lado de levánte. Los conservarás para
suspenderlos de tu cuello en un día y hora similares a los de tu
nacimiento. Después de lo cual, cuidarás todos los días de nombrar el
nombre del que estará escrito y colgado de tu cuello, manteniendo el rostro
vuelto hacia el lado de levante. Siendo suficiente uno solo de estos
nombres, si bien habrá que repetirlo diez veces, puedes tener la seguridad
de que ningún encantamiento u otro cualquier peligro podrá dañarte, antes
al contrario vencerás toda adversidad y serás amado de los ángeles buenos y
espíritus puros, siempre que hayas hecho sus caracteres y los lleves
encima de tí, ya que, por este medio, tanto los ángeles y espíritus
celestes como terrestres, serán muy exactos y prontos a obedecer. Además de
todo eso, es preciso que cuides de hacer o mandar hacer los pantáculos que
más adelante te mostraré, puesto que cada operación requiere su medalla o
pantáculo. Como sea que cada una de estas medallas posee su virtud y
propiedades específicas y sus ceremonias necesarias, sin lo cual la
operación careceria de todo valor, así pues, antes de emprender nada, hijo
mío, ten cuidado de leer y releer muähas veces este mi testamento, a fin de
que, estando perfectamente instruido de las ceremonias requeridas, no puedas
fallar de ninguna manera, y que, lo que en un principio te pareciera
dificil y harto trabajoso, en poco tiempo pueda llegarte a ser fácil y de
muy necesaria utilidad. Que esto te sirva de exhorto para que seas bien
cuidadoso y muy afecto a todas las operaciones y acciones del arte.
Voy a proporcionarte cantidad de secretos los cuales te conjuro ano
emplearlos nunca jamás en el mal, ya que, como he dicho, maldito sea quien
tomara el nombre de Dios en vano; aunque, sin más ceremonia, podrás
servirte de estos secretos, mientras solamente tengas como fin la gloria
del Gran Dios, y que no tiendas en absoluto a la destrucción y ruina de tu
prójimo, porquè la sangre clamaría continuamente venganza ante el
Todopoderoso, lo cual haría que tú y los tuyos sufriérais la justa cólera
de un Dios irritado; mas, como no nos ha prohibido los placeres honestos y
Iicitos, y que también es muy necesario conocer el bien y el mal, para
escoger el primero y evitar el otro, es lo que me ha decidido el consentir
en darte a conocer los secretos siguientes.
Como sea que no hay ninguna persona que no esté deseosa de atraerse la
bienquerencia de sus semejantes, y que habiendo una vez conquistado el
corazón y las buenas disposiciones de alguien, y que. esta persona está muy
prendada de este amor, no hay nada que ella no hága para complacer al que
ama. Cosa que hace que del amor se llega a veces a las pasiones carnales,
que es cosa perniciosa, lo que me obliga a ordenarte que no sean éstos tus
pensamientos en absoluto, sino solamente que te atraigas la amistad de
quienquiera que sea, lo cual es la verdadera riqueza, ya que los mismos
secretos que te servirán para el amor honesto pueden también servir para
inducir y obligar a aquél o aquélla que tuvieres en tu imaginación a condescender,
muy a pesar suyo, a hacer todo cuanto quisieras, cosa que a Dios disgusta,
al ser algo abominable el hecho de obligar a una muchacha a sufrir el peso
de tu brutalidad y forzar a la naturaleza, a menos que, por legítimos
esponsales, le devuelvas el honor que le habrás arrebatado. Por esta razón,
empiezo por exponer primeramente los secretos propios para hacerse amar.
Secreto para hacerse amar
El potro, al nacer, lleva un pedacito de carne sobre la frente, que se
denomina hipomanes; hay que cogerlo, hacerlo secar y reducirlo a polvo muy
fino. Luego cogerás una manzana roja, practicarás en la misma una
extracción al igual que se hace para una cata, del ancho de una pequeña
moneda y, una vez sacadas las pepitas del fruto, rellenarás el hueco producido
con aquel polvo y lo taparás; luego, mondarás alrededor de todo el fruto
una banda del ancho de un través de dedo y, en un viernes próximo al quince
de abril, a las seis de la mañana, que es hora de Venus, escribirás el
nombre de la persona interesada y el carácter siguiente
|
con sangre sacada del
dedo anular de tu mano izquierda, y repondrás la mondadura en su sitio,
presionándola un poco para que la sangre no aparezca y para que la persona
a quien va destinada la manzana no tenga la más mínima sospecha de la
operación realizada. Darás una cuarta parte del fruto al interesado, sea
éste macho o hembra, o bien dejarás secar dicha manzana y la reducirás a
polvo para hacérsela beber o echarla encima de sus vestidos. Sobre todo
procura muy bien que el interesado no se dé cuenta de nada, puesto que
entonces la operacion carecería de todo efecto.
Otro para el mismo objeto
Un viernes, antes de la salida del Sol, hacia el quince de agosto, hay que
entrar en un huerto y coger de alli una bonita manzana, que cortarás en
cuatro partes, de manera que, sin embargo, no se separen las partes. En su
interior meterás una notita o papeleta en la cual habrás escrito, con tu
propia sangre, tu nombre al revés; otra notita donde habrás escrito el
nombre de la persona que amas, y otra donde serán escritos los caracteres y
palabras que siguen
|
y habiendo unido estas
tres papeletas juntas conires de tus cabellos, a saber uno del lado de cada
oreja y el tercero del lado de atrás, volverás a cerrar la manzana y la
envolverás con un pedazo de piel de cordero recién sacrificado, sobre la
cual habrás escrito, con sangre del propio cordero, estas palabras y
caracteres
|
Liarás dicha piel alrededor de la manzana y harás secar el todo en un horno
de pan despues de la salida de éste, hasta que se pueda reducir a polvo.
Echarás este polvo al paso de la persona, o bien echarás parte del mismo
encima de ella. Entonces verás cosas maravillosas, pero cuida bien de ser
exacto en los caracteres.
Otro para el mismo objeto
Hacia el doce de septiembre, en día y hora de Venus, harás o mandarás hacer
una medalla de cobre rojo, sobre la cual grabarás o mandarás grabar, de un
lado estos caracteres
|
y del otro, estas
palabras IEOVÀ. AE NONNA ; hecho esto, la guardarás hasta que la necesites,
que será cuando te la colgarás alrededor del cuello mediante un cordón que
hay:
usado la persona que deseas, y, todas las mañanas durante el mes de octubre
entero, antes de la salida del Sol, irás hasta su puerta y recitarás las
siguientes palabras: Amapoyll ae. que tendras que repetir doce veces el
primer día del mes siguiente, el interesado no podrá evitar el venir a
pedirte tu corazón y lo que desees de él. En ese aspecto, harás todo cuanto
te plazca.
Otro sobre el mismo objeto
Solamente hay que llevar sobre sí mismo el corazón de una golondrina que
habrá sido muerta un viernes al salir el Sol y hacia el quince o veinte de
abril; pero será preciso que el hombre lleve el de la hembra y la muchacha
el dël macho.
Otro para que nadie no pueda decir más que bien de vosotros, y para que
jamás pueda hablar mal
Hay que recoger la planta maravilla o caléndula en el mes de septiembre,
cuandoel Sol están en el signo de Virgo, que es durante los quince primeros
días de este mes, y envolver con la misma una hoja de laurel que habréis
tomado en viernes al salir el Sol y dentro del mismo mes, con un diente de
lobo, y llevar
el todo sobre sí, envuelto en tafetán verde.
y del otro, estas palabras IEOVÀ. AE NONNA ; hecho esto, la guardarás hasta
que la necesites, que será cuando te la colgarás alrededor del cuello
mediante un cordón que hay:
usado la persona que deseas, y, todas las mañanas durante el mes de octubre
entero, antes de la salida del Sol, irás hasta su puerta y recitarás las
siguientes palabras: Amapoyll ae. que tendras que repetir doce veces el
primer día del mes siguiente, el interesado no podrá evitar el venir a
pedirte tu corazón y lo que desees de él. En ese aspecto, harás todo cuanto
te plazca.
Otro sobre el mismo objeto
Solamente hay que llevar sobre sí mismo el corazón de una golondrina que
habrá sido muerta un viernes al salir el Sol y hacia el quince o veinte de
abril; pero será preciso que el hombre lleve el de la hembra y la muchacha
el dël macho.
Otro para que nadie no pueda decir más que bien de vosotros, y para que
jamás pueda hablar mal
Hay que recoger la planta maravilla o caléndula en el mes de septiembre,
cuandoel Sol están en el signo de Virgo, que es durante los quince primeros
días de este mes, y envolver con la misma una hoja de laurel que habréis
tomado en viernes al salir el Sol y dentro del mismo mes, con un diente de
lobo, y llevar
el todo sobre sí, envuelto en tafetán verde.
Para volverse invisible
Hay que componer una figurilla de cera amarilla parecida a un hombre. Con
destreza, levantarás el cráneo de dicha figura, y, en el mes de enero, en
día y hora de Saturno, sobre la cabeza escribirás y grabarás con una aguja
estos caracteres
|
después de lo cuál
volverás a meter con toda limpieza el craneo en su sitio.
Luego, sobre una piel de rana silvestre, muerta en el tiempo de la
canícula, escribirás estas palabras helo hel helo y los caracteres
siguientes
|
con sangre del propio animal, en el mismo dia y hora en que
éste habrá sido muerto. Con la citada piel confeccionarás una cintura
alrededor del cuerpo de la figurilla, y, habiéndola colgado, a medianoche,
de la bóveda de una caverna oscura, mediante uno de tus cabellos, la
incensarás con el incienso correspondiente y recitarás la siguiente
oración: Metraton, Melach, Berol, Not, Venibbel, Mach, et vos omnes conjuro
te figura cerca per deum vivum, ut per virtutem horum caracterum et
verborum me invisibilem reddas, ubique te portavero mecum. Amén. La
incensarás de nuevo y la enterrarás en el mismo lugar, dentro de una cajita
de madera de abeto, y todas cuantas veces querrás entrar en cualquier sitio
y pasar por donde quieras sin ser visto, recitarás estas palabras,
llevando, al mismo tiempo la figurilla en el bolsillo izquierdo, diciendo:
veni ad me et nunquam me derelinquas ubimque ¡vero, después de lo cual
tendrás la precaución de devolverla al lugar precedente y cubrirla con
tierra hasta que tengas necesidad de ella.
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